El Botox es una solución para la Hiperhidrosis

Todos sabemos que el Botox ayuda a difuminar las líneas de expresión del rostro y cuello, pero poco sabemos que la toxina botulínica también sirve para contrarrestar la hiperhidrosis (el exceso de sudoración), que algunas personas padecen.

Hay personas que se sienten apenadas por el exceso de sudoración, aun cuando la temperatura ambiental no es para excretar este fluido al grado de humedecer la ropa de manera constante, lo que les causa problemas en sus relaciones sociales y laborales.

¿Qué es la hiperhidrosis o hipersudoración?

La hiperhidrosis es la sudoración excesiva en axilas, palmas de las manos, plantas de los pies, en la cabeza y el rostro. La toxina botulínica ha resultado ser una solución para las personas que padecen hipersudoración, ya que paraliza temporalmente los nervios que estimulan las glándulas sudoríparas, evitando el sudor.

El Botox se aplica igual que en los tratamientos estéticos, a través de inyecciones en las zonas problemáticas, y la ventaja que se tiene a diferencia de aplicarse para corregir líneas de expresión y arrugas, es que cuando se utiliza para evitar la sudoración, el efecto dura alrededor de nueve meses, por lo que es muy posible que el paciente solo necesite un tratamiento por año.

Una vez que se aplicó el tratamiento, los efectos se podrán sentir entre dos a tres días, y a partir de una semana, aproximadamente, se notará por completo la inhibición del sudor en las zonas donde se aplicó el Botox. La reducción del sudor puede ser hasta en un 80%.

Aplicado por un médico especializado, el Botox es la solución para que las personas que padecen de la sudoración excesiva puedan tener una vida normal y aumentar la autoestima.